Parece que lo más fácil y lo primero que se le enseña a los perretes es la orden de “Sienta”. Pero no todo es como en las películas. Esta orden es para muchos perros y propietarios la primera fase del aprendizaje, porque se enseña empleando aptitudes espontáneas del perro.
Y aunque la posición sentada de nuestro perrete (que es la posición básica y fundamental en el proceso de adiestramiento canino) se te esté haciendo cuesta arriba, en Las Damas Criador Canino te explicamos unos cuantos trucos.
Métodos para enseñar a tu perro a sentarse
Tu perro tiene que conocer la orden «Sienta» y responder a ella de forma inmediata en cualquier circunstancia: cuando hay niños jugando alrededor, cuando viene el cartero a casa, en presencia de otros perros, cuando hay ruidos de petardos, etc.
Esta posición permitirá canalizar la atención de tu perro y hará que se olvide de sus impulsos naturales. Además, no solo lo agradecerás tú, también tus visitas y vecinos.
Por ello te presentamos dos formas básicas de que lo aprenda.
1. Método pasivo
Este es el método más fácil por el que tu perro podrá asociar la orden sin casi darse cuenta. Resulta que esta forma aprovecha el comportamiento o los momentos de reacción natural que tiene tu perro para sentarse. De esta forma, si nos anticipamos y estamos pendientes, en el momento en el que se siente por voluntad propia lo reforzamos no solo con un premio en forma de chuche, sino también por medio de caricias.
Este método es sencillo, simplemente esperas a la voluntad propia de sentarse. Sin embargo, requiere que pases mucho tiempo prestando atención para pillar el momento justo y aprovechar.
2. Método activo
Por otro lado, tenemos el método activo. Este no está sujeto a la voluntad del perro, sino que se incita a que tome acción del proceso. En este sentido, es importante comprender que por tema de equilibrio, un perro que levanta la cabeza y la mueve hacia atrás, se ve obligado a sentarse (para hacer contrapeso y así no caer).
Pues vamos a utilizar esta situación para el aprendizaje. Cogerás una chuche y la colocarás encima de la nariz de tu perro, y poco a poco tu perro irá mirando a la chuche. Aprovecha que está atento para ir cambiando la trayectoria. Para seguir mirando el premio, va a mover la cabeza hacia atrás, y su reflejo natural será sentarse para poder seguir la chuche con la vista y no darse la vuelta como haríamos nosotros.
La mayoría de los perros se sientan de forma instintiva con este ejercicio.
Ya sabes, lo principal es no agobiarse, ni frustrarse. Y sobre todo, evitar que tu perro se estrese en este proceso de aprendizaje. Aprovecha estos momentos como si fuera un juego para ambos.