Refuerzo positivo y negativo en perros: cómo usarlos en su adiestramiento

A la hora de adiestrar a tu perro, sabrás que existe el refuerzo positivo y negativo. Si quieres ponerte manos a la obra y no sabes cómo puedes usarlo en tu entrenamiento, esto te interesa.

Refuerzo positivo y negativo en el entrenamiento de perros

Cada vez más personas deciden adiestrar a su perro. Es durante el entrenamiento cuando se enfrentan a nuevos términos o conceptos que nunca antes habían oído, como el refuerzo positivo y el negativo.

En el caso del refuerzo positivo, es esa parte que favorece el repetir una conducta al premiarla con algo agradable para el perro. Es decir, el perro lo ha hecho genial, entonces se lo demostramos dándole una chuchería de sus favoritas, un juguete, una caricia

En el extremo, está el refuerzo negativo, que lo que busca es que el perro consiga potenciar una determinada habilidad. Para ello, se quita un estímulo que no le gusta al perro cuando haga una conducta que es la adecuada. Por ejemplo, bajarle el culo con la mano para que se siente y una vez se ha sentado, sacarle la mano. Es algo que hacemos para que sepa que “siéntate” es sentarse, por eso le mostramos que debe sentarse cuando digamos esa palabra.

Como ves, teniendo en cuenta ambas definiciones, estos dos conceptos son vitales en el entrenamiento de un perro y es importante ponerlos sobre la mesa, porque se le puede sacar mucho partido a cada uno y son complementarios.

No se deben confundir con castigo positivo y castigo negativo

Aparte de los refuerzos, tenemos los castigos. En el caso del castigo positivo, consiste en añadir un estímulo que no le guste al perro siempre que haga algo mal. Por ejemplo, un tirón de collar. Mientras que, en el otro lado, tenemos el castigo negativo, que se refiere a quitar un estímulo que le gusta cuando hace algo que no debe. Si estaba comiendo chuches e hizo algo mal, quitarlas.

Son conceptos que se encuentran presentes en las técnicas de adiestramiento de los perros, dentro de la educación en positivo, por eso debemos potenciar, en la medida de lo posible, lo positivo, lo que más beneficie al can.

Cómo aplicar el beneficio positivo en perro y beneficios

El refuerzo positivo en los perros es beneficioso y fácil de aplicar. Como ya te adelantamos, por medio de esta técnica lo que hacemos es premiarlo cuando haga algo bien, por lo que es la parte más bonita y que más nos gusta de todos.

Este tipo de educación positiva gusta mucho al perro, de hecho, causa menos estrés a él y a nosotros. Todo lo entiende de mejor manera y está más feliz, por lo que, lo que hacemos, es premiarlo con comida y juegos. Aunque existen otros reforzadores y depende del propio can en sí, ¡a cada uno le puede gustar más una cosa!

¿Qué herramientas de refuerzo positivo tenemos? Una de ellas es el clicker, un instrumento que hace sonido y mejora la atención del animal. De esta forma, podemos captar toda su atención y mejorar la atención y percepción del can. Además, nos ayuda a capturar comportamientos del perro que nos gustan.

Pero al igual que hay herramientas buenas, también las hay malas. Reñir y castigar al perro no es lo mejor en los entrenamientos, porque si lo haces, el perro tardará más en aprender. Los propios estudios así lo desvelan. También hay que tener en cuenta el pasado del perro, digamos que no todos parten de la misma base. Si el perro ha sufrido, lo pasará muy mal.

Aún así, existen herramientas de castigo que no recomendamos usar nunca. Son el collar de ahorcamiento o el collar de descargas eléctricas. Además, son peligrosos y, como te decimos, al usarlos puede hacer daño a tu perro y que se vuelva más agresivo, apático…

Pero si el refuerzo positivo se hace bien y con herramientas recomendadas y premios, tendrá muchos beneficios y el perro podrá aprender de una manera más divertida. Y eso no es todo, porque también se mejora la relación entre perro y dueño, haciendo que la relación se fortalezca más y sea más bonita.

De hecho, se recomienda también para las personas que no tienen experiencia, que pueden intentar educar a la mascota poco a poco, con una base de felicidad y tranquilidad para que esté más contento con nosotros.

¿Cómo se usa bien y mal?

El refuerzo positivo se puede usar bien o mal. Por ejemplo, si le enseñamos a sentarse y lo hace, lo premiamos. Es para que sepa que lo ha hecho bien. Pero ojo, porque si dejamos pasar mucho tiempo desde que le mandamos algo y lo hace sin darle el premio, podría no asociarlo correctamente.

Lo que queremos es que asocie golosina a la orden, para que el entrenamiento sea más rápido y eficaz. Es nuestro objetivo.

¿Y el refuerzo negativo? ¿Mejor o usarlo?

Está cerca del castigo positivo. De hecho, para que haya refuerzo negativo tiene que haber castigo, porque es algo que hacemos para avisarle al perro de una conducta o acción que no puede hacer. Es otra forma de enseñarle, pero no debemos pasarnos de la raya. No es lo mismo un tirón si ataca a otro perro, que usar una herramienta de castigo.

¿Necesitas ayuda para adiestrar a tu perro? Te ayudamos.

Cómo enseñar a tu perro a sentarse