Muchas parejas cuando se separan tienen dificultades para conseguir un acuerdo sobre cómo compartir los cuidados de su perro. Por ello, la última modificación del Código Civil español contempla la posibilidad de una “custodia compartida”, que siempre tenga en cuenta el bienestar de la mascota.
En los últimos años, el número de mascotas en España ha crecido significativamente. También se ha desarrollado una gran sensibilidad hacía sus derechos y necesidades. Por ello, la reforma del Código Civil ha sido muy bien recibida por los amantes de los animales.
Por primera vez, y a efectos legales, se les considera seres vivos sintientes, lo que ha dado pie a varios cambios que afectan a su situación en casos de divorcio y separación.
Por ello, desde Las Damas te mostramos en este artículo cómo es el proceso de custodia compartida de un perro en España.
Cómo es el proceso de custodia compartida de un perro en España
Si una pareja decide separarse o divorciarse, debe especificar en el convenio regulador qué ocurrirá con el perro. A la hora de tomar la decisión, se debe valorar el interés de todos los miembros de la familia y el bienestar de la mascota.
La expareja puede ponerse de acuerdo por su cuenta sobre quién se queda con el perro. Si no lo hacen, será el juez quien tome la decisión. Su prioridad será garantizar lo mejor para todos los miembros de la familia, restando protagonismo a otros aspectos que hasta ahora han tenido un gran peso, como la titularidad en el registro de animales.
Es fundamental conseguir un acuerdo voluntario, puesto que probablemente la decisión judicial no nos guste.
Mediación, la mejor opción en caso de discrepancia
En caso de desacuerdo, la mediación es una buena forma de conseguir un acuerdo sobre la custodia compartida de nuestro perro.
Los mediadores ayudarán a superar sus diferencias a las parejas que tienen dificultades para alcanzar un acuerdo sobre cómo compartir la custodia de su mascota. Con su orientación, podrán aclarar posibles malentendidos, negociar aspectos importantes para cada uno de ellos y firmar un acuerdo de mediación que satisfaga los intereses de ambos.
En una mediación se puede negociar todo lo que te preocupa sobre el bienestar de tu perro: desde cuánto tiempo pasará con cada uno de vosotros o donde se realiza la entrega tras el período de convivencia, hasta cómo repartir las vacaciones, qué hacer en caso de enfermedad grave o cómo dividir los gastos económicos.
El acuerdo de mediación es totalmente personalizado y de obligado cumplimiento, por lo que se puede presentar ante el juez como convenio regulador de la custodia compartida de la mascota.
¿Qué obligaciones tienen ambas partes?
El acuerdo sobre la custodia compartida de tu perro que se presenta ante el juez debe incluir todo lo relacionado con el bienestar de este.
Esto quiere decir que debe incluir cuál será el tiempo que cada uno pasa con él o, si vive con uno de los dos, cuál es el régimen de visitas adecuado. También habrá que acordar el reparto de los gastos derivados de su cuidado: veterinarios, alimentación, limpieza, etc., y todo aquello que sea importante para seguir disfrutando de forma responsable de su compañía.
El juez debe vigilar que el acuerdo no sea perjudicial para el bienestar de la mascota. De ser así, podrá solicitar a la pareja cambiar algunos aspectos del convenio.
¿Quieres saber cómo experimenta la custodia compartida tu mascota? Pues este artículo es para ti: “¿Cómo afecta a un perro su custodia compartida?”
¿Qué debes tener en cuenta si compartes la custodia de tu perro?
Si quieres compartir la custodia de tu perro, es fundamental que tengas en cuenta algunas consideraciones.
Una de las más novedosas es que el registro de propiedad deja de tener tanto peso como hasta ahora. Esto quiere decir que, si el juez ha de tomar la decisión sobre la custodia compartida de tu mascota, deberá atender al interés de los miembros de la familia, incluido el perro, independientemente de quién figure como dueño en el registro de identificación de animales.
Como en los registros administrativos de mascotas solo puede figurar un dueño, muchas personas tenían dificultades para ver y cuidar a su perro tras la separación o el divorcio.
¿Qué ocurre con los perros de las parejas de hecho?
En principio, la reforma del Código Civil solamente se aplica a las parejas casadas, porque son las únicas que se pueden divorciar.
Por ello, en caso de ruptura, las parejas de hecho pueden tener un poco más complicado la gestión de la custodia compartida de su perro. Esto se debe a que la legislación civil no contempla este tipo de unión.
Sin embargo, cabe la posibilidad de que los tribunales apliquen los mismos principios que en el caso de las parejas casadas.
Las parejas de hecho que tienen una mascota pueden firmar un contrato de copropiedad, que facilite la custodia compartida en caso de ruptura.
En caso de discrepancia, la mediación también puede resultar útil para conseguir un acuerdo negociado sobre la custodia compartida de tu perro y, así, evitar ir a juicio por este asunto.
Esperamos que con este artículo te haya quedado claro cómo es el proceso de custodia compartida de un perro.