Shiba Inu
Existen varias razas originarias de Japón, de entre ellas Shiba Inu es la de tamaño más pequeño que procede del país nipón. Es una raza con mucha historia que estuvo a punto de desaparecer. Muy buena mascota, con mucho apego a su humano, capaz de llevarse bien con los niños y con otros animales.
Su esperanza de vida está entre 12 y 15 años.
No cabe duda de que son fieles por naturaleza, simpáticos, entusiastas, orgullosos y confiados.

El shiba inu es un perro peculiar, de fuerte carácter y bastante independiente. No es un perro faldero, y aunque es silencioso, puede ladrar por ruidos, cosas o personas que no le resulten familiares. Mantiene las distancias con los extraños por su desconfianza, pero es muy cariñoso con su familia.
Aunque en sus orígenes fue un perro criado en las montañas, puede vivir en hogares pequeños gracias a su tamaño.
Aprenden deprisa por su inteligencia, pero a veces les cuesta obedecer porque son muy orgullosos, se necesita paciencia con ellos. Es imprescindible una buena socialización desde cachorro para facilitar su relación con otros canes, algo a tener muy en cuenta.
Los shiba inu son perros sanos por lo general, pero no están totalmente libres de padecer algunas enfermedades como por ejemplo luxación rotular, displasia de cadera o atrofia progresiva de retina.
Los ejemplares de esta raza disfrutan acicalándose tanto como un gato, son muy limpios. No obstante, hay que cepillarles con frecuencia, entre 2 y 3 veces por semana será suficiente, excepto en la época de muda, cuando conviene hacerlo a diario para eliminar todo el pelo muerto y la suciedad. Su manto no necesita corte. En lo que se refiere al baño, no conviene que sea a menudo, ya que puede perder la grasa natural que le protege e irritarse su piel. A esta raza no le encanta el agua precisamente, hay que poner cuidado para que sus primeros baños sean una experiencia agradable.
El shiba inu es una raza muy activa. Necesita bastante ejercicio. Estos perretes han de salir a pasear varias veces al día, además de jugar o practicar deporte.
Hay que prestar atención a sus ojos, ya que producen abundantes legañas. Es importante cuidar esta peculiaridad. Unas gasas estériles y un poco de suero fisiológico o agua será suficiente para quitárselo.