Cuidado canino en invierno: cómo proteger a tu perro del frío

Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas debes de seguir una serie de medidas con las que proteger a tu perro del frío propio de estas fechas, ya que, por el contrario, la salud de tu mascota puede verse afectada.

Es por esto que desde Las Damas te queremos dar algunos consejos para mantener a tu peludo protegido y minimizar el riesgo de que su salud se vea afectada por el frío invernal durante estos meses.

Recuerda que debes prestar mucha atención a los perros que presentan una mayor vulnerabilidad al frío, cachorros, perros ancianos, razas pequeñas y las que cuentan con poco pelo, así como los que han sufrido o tienden a sufrir enfermedades respiratorias. Por el contrario, las razas nórdicas son las más resistentes frente a las bajas temperaturas, aunque también deben recibir cuidados para garantizar su bienestar.

Cómo proteger a tu perro del frío

1. Alimentación, clave para la salud de tu peludo en invierno

Es fundamental no descuidar la alimentación de tu perro en ningún momento del año y mucho menos en invierno ya que una correcta alimentación favorecerá y estimulará el sistema inmunitario de tu animal, reduciendo las posibilidades de enfermar.

Durante esta época del año, los perros tienden a comer más para conservar mejor el calor durante el día, por lo que es aconsejable aumentar ligeramente sus raciones. No obstante, debes vigilar su dieta y procurar que realice ejercicio con el fin de que el aumento de la ingesta calórica no se traduzca en sobrepeso.

2. Cuidado con los cambios bruscos de temperatura

Es muy importante que tengas cuidado con los cambios drásticos de temperatura ya que estos pueden ser muy perjudiciales para la salud de tu peludo.

Si en tu casa tienes calefacción o estufas y te dispones a sacar de paseo a tu mascota es recomendable que las apagues 10 o 20 minutos antes de salir a la calle para que su cuerpo se adapte gradualmente, ya que el cambio brusco de temperatura entre el hogar y la calle puede causar resfriados y otras patologías.

3. Mantenlo protegido de la humedad

La humedad es una de las principales causas de resfriados, bronquitis y otras enfermedades en perros durante el invierno. Si tu mascota se moja en la calle debes asegurarte de que lo secas bien a la hora de llegar a tu casa prestando especial atención a las patas, el abdomen, el pecho y las axilas, regiones más sensibles y que pueden provocar problemas de salud a tu animal.

4. Reduce los paseos y abrígalo

Salir al exterior forma parte de las rutinas para asegurar el buen estado de tu perro, ya sea porque tienen que hacer sus necesidades o para conseguir que se muevan y hagan algo de ejercicio, fundamental en perros grandes y nerviosos.

Pero cuando el ambiente afuera es un poco desagradable, llueve, hiela o hace frío, los paseos deberían acortarse e incluso reducirse en el caso de los perros más vulnerables, como los pequeños, los de poco pelo o los mayores.

Además, en los momentos necesarios de salidas, un extra de protección como un jersey o un abrigo con el que estén cómodos y se puedan mover bien, no está de más.

5. Protégelo frente a parásitos externos y enfermedades vectoriales

Es importante que asistas al veterinario para tomar las medidas de prevención necesarias a la hora de proteger a tu peludo frente a parásitos externos, ya que aunque los ectoparásitos tienden a proliferar en épocas de más calor, no son en absoluto pocos los casos de infecciones por leishmaniosis (enfermedad transmitida por el flebótomo, un tipo de mosquito) o erliquiosis (enfermedad de la garrapata) que tienen lugar en invierno.

6. Proporciónale un lugar para descansar y protegerse del frío

Tu mascota debe contar con un sitio cómodo y calentito para descansar resguardado del frío y de corrientes de aire. También puedes ponerle una manta para ayudarle a conservar mejor el calor.

En el caso de que tu peludo viva en el exterior, es importantísimo que le proporciones una caseta resistente al frío y que cuente con un interior cómodo y caliente para soportar mejor el crudo invierno.

7. No cortes demasiado su pelo

Cada mascota tiene sus necesidades y si su pelaje es largo o corto, requerirá de un cuidado distinto. Pero en los días de invierno debes evitar cortar el pelo de manera muy continuada, no pasa nada porque el perro lo lleve algo más largo, siempre que no le perjudique.

Esto es una buena medida, ya que el pelo es una de las principales fuentes que tienen los animales para protegerse de agentes externos y para retener su propio calor corporal. Cuídalo cepillándolo de manera periódica sea del tipo de pelo que sea y evitando que se le hagan nudos, en el caso de que tenga un pelaje muy abundante y largo.

Desde Las Damas esperamos que este artículo te haya sido de utilidad para saber cómo proteger correctamente a tu perro del frío del invierno. Si tienes alguna duda, ¡pregúntanos! Estaremos encantados de ayudarte en todo lo que necesites.

Patita vendada de un labrador cachorro