¿Tengo un perro hiperactivo? Cómo saberlo y de qué manera ponerle remedio

Al igual que un hijo puede ser hiperactivo, lo cierto es que un perro también puede ser hiperactivo. Si tienes dudas acerca de si el tuyo lo es, en la siguiente guía te detallamos todo lo que necesitas saber al respecto. ¡Te va a sorprender!

Cómo saber si mi perro es hiperactivo

Lo cierto es que son muchos los propietarios de perros que aseguran que su perro tiene hiperactividad. Es decir, que no para quieto, que es incansable, que no sabe como relajarse…

Si te sientes identificado con todo esto, mucho ojo, porque podrías tener un perro hiperactivo. No es una conducta normal por mucho que el perro tenga pocos meses o sea una raza que tiende a ser demasiado alegre activo.

Digamos que, podría tener un problema de que es hiperactivo. En ese caso, podría ser necesario acudir de la mano de un profesional.

¡Puede ser común en los cachorros!

Es importante distinguir este tipo de conductas en el caso de los cachorros y en el caso de los perros adultos. Cuando el perro es muy pequeño, es normal que pueda tener un poco de hiperactividad o mostrar una actitud más “loca”. No obstante, no es una conducta normal en los perros adultos.

Lo que sí, también puede ser una especie de señal de advertencia hacia los propietarios, que les indica que algo no va bien.

Síntomas

Para determinar si tu perro sufre hiperactividad, es importante conocer sus síntomas. De salida, partimos de que hay dos tipos; ​​la hiperactividad fisiológica y la hiperactividad patológica (hiperquinesia).

En el primer tipo, el perro puede llegar a mostrar una especie de comportamiento destructivo para llamar la atención de su dueño o si éste no está. Al igual que se muestran hiperexcitables cuando está jugando y no tienen control alguno, llegando a hacer daño al dueño.

Este tipo de canes también pueden exigir unas elevadas demandas de atención constante. Esto es, lloros, gemidos, aullidos o conductas destructivas. También tienden a tener una actitud alerta e incluso problemas para dormir, experimentando sueño ligero e incluso con sobresaltos al menor ruido.

¿Te suenan todos estos síntomas? Entonces tu perro podría tener el primer tipo de hiperactividad que comentamos.

En el caso de la hiperactividad patológica o hiperquinesia, el perro suele mostrar un nivel de actividad muy alto. No es capaz de relajarse, le afecta al dormir, responde de manera exagerada frente a ciertos estímulos, puede mostrar una actividad agresiva…

Pero además, en este caso puede tener una frecuencia cardíaca y respiratoria más elevada, temperatura corporal alta o incluso presentar una reducción de la micción. En estos casos, el perro también sufre de algún tipo de hiperactividad y no es normal, por lo que hay que tratarlo.

¿En qué casos puede surgir?

Aunque le puede pasar a cualquier perro, como le podría pasar a cualquier persona, sí hay una especie de hilo conductor en algunos casos. Entre los más frecuentes encontramos a los perros machos jóvenes y a los de razas activas, como son los terrores y los dálmatas, entre otros.

También puede suceder en casos donde hay una falta de bienestar animal, de enriquecimiento ambiental y estimulación mental. Incluso si se ha producido un destete prematuro, porque el perro lo nota y le afecta para toda su vida. Al igual que si existe una falta de contacto social, puede que se vuelva más obsesivo con su dueño y muestre un mayor apego y más rabietas.

Cómo hacer que un perro deje de ser hiperactivo

Para tratarlo, primero hay que identificar el problema. Es ahí donde se establece un diagnóstico y posteriormente los pasos a seguir.

En el caso de los perros que sufren hiperquinesis, necesitan un tipo de tratamiento farmacológico para su organismo funcione con normalidad. Es algo que pueden notar de mejoría a los pocos días.

Pero si se sufre hiperactividad fisiológica, es importante ponerse en manos de un profesional para que pueda evaluar el problema y proponer soluciones. En este caso, es recomendable eliminar el castigo positivo. También debes evitar reforzar la excitación e ignorarlo si demanda una atención exagerada.

También es clave reforzar todas las conductas tranquilas y relajadas que veamos en el perro, para que siga así. Al igual que le sienta bien salir a pasear y mejor aún si es una rutina fija todos los días y a las mismas horas. Lo mismo en lo referente a una rutina de comidas, que serán siempre a las mismas horas.

Por otro lado, es importante poner en práctica la obediencia básica y comprar una serie de juguetes que promuevan la calma y la tranquilidad, como el kong, huesos para roer o juguetes interactivos.

Todo esto hará que tu perro se sienta mucho mejor y vaya dejando atrás los problemas de hiperactividad, por eso es importante que los detectes, para poder ponerte en manos de profesionales y solucionarlo.